Fuente: BCRA
El uso de los cheques generados electrónicamente (ECHEQ) experimentó un fuerte aumento en 2021 al punto de que este instrumento ya representa el 40,5% de los montos totales compensados, según los últimos datos.
Asimismo, en junio se emitieron la cantidad de 1.082.321 ECHEQs por un monto superior a 550 mil millones de pesos, ambas cifras récord.
Por otra parte, el monto de los ECHEQs negociados en el mercado argentino de valores se duplicó desde enero de 2021, pasando de 10.372 millones a 22.253 millones en junio.
Lanzado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en 2019 como una innovación para simplificar las operaciones y reducir costos, el ECHEQ registró una rápida adopción y su crecimiento ha sido constante.
Para graficar el grado del avance registrado en el último año, basta mencionar que, en abril de 2020, los cheques físicos aún representaban el 95,1%, mientras que los cheques electrónicos alcanzaban el 4,9% del total de los montos compensados.
En 2020, el ECHEQ se consolidó y aceleró su crecimiento en un contexto de aislamiento y distanciamiento social que colocó al instrumento como una de las herramientas fundamentales de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas, así como de inclusión financiera.
El año pasado se emitieron más de 3,9 millones de cheques generados electrónicamente y se depositaron 2,8 millones, y las entidades que ofrecen el servicio de emisión de ECHEQs prácticamente se duplicaron.
Una herramienta clave para las MiPyMEs
Además de facilitar la operatoria y reducir costos para todos los actores del sistema, el ECHEQ tiene una incidencia especialmente favorable para las MiPyMEs de todo el país.
El cheque electrónico es una fuente de financiamiento que tiene relevancia para las micro y pequeñas empresas porque facilita su negociación, pudiendo realizarse de forma electrónica y remota, reduciendo costos operacionales, de traslado y verificación de documentos.
Además, el ECHEQ reduce las causales de rechazo y minimiza la posibilidad de fraude ya que, al ser electrónico, el documento no puede ser adulterado o falsificado.
Como resultado de la adopción generalizada del ECHEQ y su importante crecimiento tanto en los volúmenes de emisión como negociación, con el objetivo de avanzar en el desarrollo de un producto robusto e innovador, el BCRA fue introduciendo nuevas disposiciones que ampliaron las funcionalidades de este instrumento.
Un hito de singular importancia fue la autorización en 2020 de las Infraestructuras del Mercado Financiero Sistémicamente Importantes como gestoras de ECHEQs, lo que posibilitó la negociación bursátil del instrumento de una manera ágil y eficiente.
Un instrumento innovador
Al ECHEQ le caben las mismas normas que al cheque en papel, según se trate del cheque común o de pago diferido y todos los bancos están obligados a recibir un ECHEQ y permitir su depósito. Para emitirlo, se debe contar con el CUIT o CUIL de la persona beneficiaria y se puede depositar en cuentas corrientes y cajas de ahorro. Se puede aceptar o rechazar un ECHEQ hasta la fecha de vencimiento del valor.
Entre las principales ventajas del ECHEQ, se destacan:
• Simplificación de la operatoria de emisión, endoso, negociación y, circulación en general, a través de canales digitales.
• Endosos sin límite.
• Reducción de costos operativos en comparación con el cheque tradicional.
• Mayor seguridad y efectividad ya que permite conocer con certeza su trazabilidad.
• Minimiza los motivos de rechazo.
El ECHEQ se inscribe en una serie de medidas innovadoras adoptadas por el BCRA para fortalecer el ecosistema de pagos digitales, como Transferencias 3.0, la interoperabilidad de todos los QR, la factura de crédito electrónica, así como también la baja de comisiones y reducción del plazo de acreditación de los pagos con tarjeta de crédito para las MiPyMEs.
De esta manera, el Banco Central está creando las condiciones para alcanzar un sistema de pagos más moderno y ágil, que esté en condiciones de sustituir al efectivo con eficiencia y seguridad.