El crecimiento dentro del mercado cripto en los últimos meses ha sido evidente, es un fenómeno que poco a poco se encuentra creciendo de forma exponencial.
Si bien el numero de personas que decide invertir en dicho mercado es alto, pocos es el conocimiento de las regulaciones que existen sobre el mismo.
Poco a poco son mas las distintas regulaciones que comienzan a surgir por parte de los distintos estados buscando poder controlar distintos aspectos del mercado cripto.
En el presente articulo analizaremos la situación actual de los token y su tributación.
Los impuestos a las criptomonedas se basan en un fallo de la IRS de 2014 que determina que la criptomoneda debe tratarse como un activo de capital (como acciones o bonos), en lugar de una moneda (como dólares o euros).
Esta decisión tiene importantes ramificaciones para las personas que poseen criptografía, ya que las abre a impuestos más complicados.
Los activos de capital se gravan cuando se venden con beneficio.
Cuando se compran bienes o servicios con criptomonedas, y la cantidad de criptomonedas que gasta ha ganado en valor sobre lo que pagó por ella, su gasto incurre en impuestos sobre las ganancias de capital.
Supongamos que compró $ 20 en Bitcoin y la mantuvo mientras subía de valor a $ 200. Si usó el bitcoin para comprar alimentos por valor de $ 200, deberá impuestos sobre las ganancias de capital, sobre los $ 180 de ganancia que haya obtenido, aunque parezca que gastó el Bitcoin en lugar de venderlo. Para el IRS, es lo mismo.
Asimismo también Los creadores de los tokens pagan impuestos en el momento en que venden NFT.
Por ejemplo una persona creó un NFT y lo vendió por 3 éter (ETH) valorado en $ 3,000. Declararía $ 3,000 como ingresos ordinarios.
Si está en el oficio o negocio de la creación de NFT, también puede deducir los gastos relacionados con el negocio para reducir la factura de impuestos
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